La iglesia de San Martino en Azzano

Las aldeas de Seravezza salpican las montañas, las colinas y las llanuras del territorio. En la parte más alta de la región se encuentran Azzano, con su antigua iglesia de San Martino, situada entre las canteras de mármol; Basati, con su iglesia del siglo XVI de Sant'Ansano; Cerreta Sant'Antonio, que debe su nombre a la iglesia del siglo XVII, cuyo interior cuenta con dos tapices que representan a la Virgen María con el Niño y Santos, y la Virgen dei Pazzi, colgado sobre el altar de una capilla; Cerreta San Nicola, con la iglesia de San Nicolás de Tolentino del siglo XIV; Valventosa con su iglesia del siglo XVII dedicada a San Jacopo.
Las principales aldeas situadas en el fondo del valle son Riomagno, con su oratorio de 1608 situado en un extremo de la plaza principal dedicado a San Giovanni Battista y Corvaia, con la iglesia de Santa Maria Addolorata, construida tras la Segunda Guerra Mundial y los restos de la fortaleza medieval de Corvaia.
Las aldeas puestas en la llanura son Ripa, con la iglesia de Sant'Antonio Abate, reconstruida entre 1959 y 1952, y Querceta, con la iglesia de Santa Maria Lauretana, que también fue reconstruida tras la Segunda Guerra Mundial.

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